martes, 11 de junio de 2013

Armónicos del círculo diurno, según Hamblin



Cartas armónicas. Una nueva dimensión en astrología.
David Hamblin


PARTE IV
Capítulo 22

Armónicos del círculo diurno

      En último lugar, pero no por eso menos importantes, trataremos los armónicos del círculo diurno, que es el círculo de las casas mundanas. He dejado esto para el final porque no está directamente relacionado con el estudio de las cartas armónicas, que es el tema principal de este libro. Sin embargo, el círculo diurno es el campo de armónicos en el cual se ha realizado más investigación, y se han hecho los hallazgos más extraordinarios, y el que promete revolucionar del modo más completo nuestro entendimiento de la astrología. Los principales investigadores en este campo han sido Michel Gauquelin y John Addey, y este capítulo consistirá en un breve resumen de su trabajo y en la discusión de sus implicaciones para la práctica astrológica.


Naturaleza del círculo diurno 

       Antes de nada, debe comprenderse claramente que el círculo diurno es un tipo de círculo (o ciclo) bastante diferente del círculo zodiacal (o eclíptico) con el que hemos estado ocupados en el resto de este libro. Esencialmente el círculo diurno es un círculo no de espacio sino de tiempo.*
* Esta declaración no es estrictamente correcta, ya que el Ascendente y el Descendente están opuestos uno a otro en el espacio, pero no en el tiempo. En el círculo diurno tal como lo medía Gauquelin tanto el tiempo tomado por un planeta para cruzar desde el Ascendente al Descendente (sobre el horizonte) como el empleado para cruzar desde el Descendente al Ascendente (por debajo del horizonte) son ambos contabilizados como 180°, aun cuando uno de ellos puede de hecho (salvo en el ecuador) ser mayor que el otro. Esto está claramente expuesto en el gráfico en Dean, Recientes avances en astrología natal, op.cit., p.382.  
       Su naturaleza puede comprenderse mejor considerando el camino del Sol a través de los cielos. En algún momento de cada día el Sol se levanta sobre el horizonte y algún tiempo más tarde se pone. A mitad de camino entre estos dos momentos, alcanza su culminación superior (su punto más alto en el cielo). Este punto (el M.C.) y su opuesto (el I.C.) son tratados como estando en cuadratura con el horizonte (el eje Ascendente-Descendente) en el círculo diurno, aunque pueden no estar en cuadratura con el horizonte en el círculo de la eclíptica. 

       En el sistema de casas de Placidus el círculo diurno se divide en sectores por división del tiempo que le toma a cada grado de la eclíptica pasar de la culminación inferior al horizonte y del horizonte a la culminación superior. El sistema usado por Gauquelin y Addey es un poco diferente. Puesto que ellos se interesan solamente por las posiciones de los planetas, han dividido el tiempo que les toma a los planetas mismos pasar entre los ángulos. Este sistema (que podemos llamar el sistema de división de casas de Gauquelin, aunque Gauquelin no cree en doce casas separadas) da resultados similares a los de Placidus, pero no idénticos. Las diferencias entre Placidus y Gauquelin surgen del hecho de que, la mayor parte del tiempo, los planetas (excepto el Sol) no están exactamente sobre la eclíptica, sino a alguna distancia a cada lado de ella. (Este es el problema de la latitud celeste, que discutiremos en el capítulo 23.) Por desgracia no es posible calcular las posiciones de los planetas según el sistema de división de Gauquelin a partir de unas efemérides ordinarias (aunque ahora es posible obtener estas posiciones mediante el envío de la carta a Astro Computing Services). Pero las diferencias entre Placidus y Gauquelin no son muy grandes, y a partir de una carta de Placidus se puede obtener una imagen correcta a grandes rasgos de las posiciones de los planetas en los sectores de Gauquelin.


La investigación de Gauquelin 

       El trabajo de Gauquelin (junto con el de su esposa Françoise Gauquelin) es ya bastante bien conocido entre los astrólogos, y ha sido completamente explicado por los propios Gauquelins y por otros. Por tanto, sólo incluiré aquí el más breve de los resúmenes.

       Gauquelin estudió las posiciones diurnas de los planetas en las cartas de un gran número de eminentes profesionales. Los nombres de las personas fueron obtenidos a partir de obras de referencia biográficas y sus datos natales se tomaron de certificados de nacimiento. Encontró que quienes se han destacado en una profesión particular tienden (más a menudo de lo que cabría esperar en una distribución aleatoria) a tener ciertos planetas en las casas nueve y doce, y también (en menor medida) en la tercera y sexta casas. En otras palabras, halló una distribución del cuarto armónico, con cuatro picos y cuatro valles a lo largo del círculo diurno. Los escritores tendían a tener la Luna, Venus y Júpiter en estas casas; los políticos tendían a tener la Luna; los atletas tenían a Marte; los actores a Júpiter; los militares a Marte y Júpiter; y los doctores y científicos tendían a tener Saturno en estas casas.

       Por otra parte, Gauquelin también encontró que las personas eminentes en ciertas profesiones tendían a no tener ciertos planetas en las casas tercera, sexta, novena y duodécima. Así, la Luna en estas casas era infrecuente (o menos frecuente de lo que cabría esperar en una distribución aleatoria) para los atletas y los militares; Marte escaseaba en artistas y escritores; Júpiter en doctores y científicos; y Saturno en actores y escritores.

       En sus últimos trabajos Gauquelin se ocupó de estudiar los rasgos de carácter. A partir de biografías y esquemas biográficos extrajo todas las palabras que eran descriptivas de la personalidad de la persona y compiló listas de personas a las que les era aplicable un determinado rasgo de carácter y comparó esto con la distribución diurna de los planetas en sus cartas natales. A partir de esto encontró que las personas con ciertos rasgos de carácter tendían de nuevo a tener ciertos planetas en las casas tercera, sexta, novena y duodécima. En su libro Esferas del Destino da listas de rasgos de carácter que corresponden a planetas particulares en esas casas; esas listas son demasiado largas, por lo que aquí solamente daremos los rasgos de carácter que comienzan con la letra A, ya que bastan para dar una idea del tipo de personalidad que se está describiendo.

       Luna en las casas tercera, sexta, novena y duodécima: Accesible, adaptable, afable, afectado, ágil, atento.

       Venus en las mismas casas: Afable, amable, atractivo.

       Marte en las mismas casas: Activo, aventurero, agresivo, agitado, alerta, airado, ardiente, audaz.

       Júpiter en las mismas casas: Aventurero, alegre, airado, argumentativo, autoafirmado, a gusto, audaz, autoritario.

       Saturno en las mismas casas: Ansioso, aplicado, atento, austero.

       Gauquelin ahora afirma que el vínculo entre planetas y profesiones, que mostraban sus primeros trabajos, es un sub-producto del vínculo entre los planetas y la personalidad. La razón por la que los científicos tienden a tener Saturno en la casa nueve o doce es que ellos tienden a tener 'personalidad saturnina' (ansiosos, aplicados, etc). Pero si se encuentra un científico particular con una personalidad más bien 'jupiteriana' (aventurero, alegre, etc), entonces es más probable que tenga Júpiter en la casa nueve o doce que Saturno.

       Para los astrólogos, el principal valor de los hallazgos de Gauquelin es que demuestran, más allá de toda duda, que hay algo de verdad en la astrología. Hasta que Gauquelin hizo sus investigaciones, no había ninguna declaración astrológica que se hubiera comprobado científicamente, y siempre se podría argumentar que los astrólogos (y sus clientes) eran simplemente las víctimas de su propia credulidad. Pero Gauquelin ha obtenido resultados tan significativos estadísticamente, y que han sido replicados en bastantes estudios, que no hay posibilidad de que sean producto del azar. Decididos equipos de científicos han realizado sus mayores esfuerzos para refutar las conclusiones de Gauquelin, pero han fracasado. De modo que ya no hay duda de que existe algún vínculo entre la personalidad de una persona y los planetas en su carta natal.

       Pero más allá de esto los resultados de Gauquelin son de muy poca ayuda para el astrólogo que está tratando de hacer una interpretación detallada de una carta natal. Realmente, su principal valor es negativo: muestran que algunas cosas no son ciertas, pero proporcionan poca ayuda sobre qué poner en su lugar. Así, por ejemplo, Gauquelin demuestra que la gente con Marte en la casa doce tiende a ser 'activa, aventurera, agresiva, airada, audaz', y tienden a convertirse en militares o atletas, mientras que la gente con Marte en la primera casa tiende a no tener esas cualidades y no convertirse en militares o atletas. Esto es lo contrario de la enseñanza astrológica tradicional, tal como la transmiten, por ejemplo, Sakoian y Acker:
"Marte en la Casa Primera indica agresividad, gente extrovertida que tiene energía abundante. El cuerpo físico es más bien robusto y muscular, dando una apariencia de fuerza y rudeza. No les gusta ser espectadores en la vida; necesitan estar directamente involucrados en la acción.... Esta posición de Marte da afición a los deportes y otras formas de acción física." 
mientras que:
"Marte en la Casa Doce indica deseos y acciones que están fuertemente influenciadas por la mente inconsciente. Trabajos y otras actividades serán llevados a cabo en secreto o reclusión. Puede haber una tendencia a actuar en secreto para evitar la abierta oposición de los otros... A menudo trabajan en grandes instituciones donde pueden encubrirse o perder su identidad personal." 

      Está claro que debemos rechazar la interpretación de Sakoian y Acker, porque no se puede conciliar con lo que ha probado Gauquelin. ¿Pero qué interpretaciones alternativas podemos adoptar para Marte en las casas primera y duodécima? Gauquelin no nos lo dice. Todo lo que hace es dividir las casas en 'áreas de alta y baja intensidad': así, la casa doce es idéntica a las casas tercera, sexta y novena, como 'áreas de alta intensidad' (salvo que la intensidad es incluso más alta en las casas novena y duodécima que en la tercera y sexta) y la primera casa es idéntica con las casas 2, 4, 5, 7, 8, 10 y 11 como 'áreas de baja intensidad'.

       De otras varias formas, Gauquelin ha obtenido resultados negativos que los astrólogos no se pueden permitir ignorar. Por ejemplo, ha mostrado consistentemente que no hay un vínculo directo entre la personalidad (tal como es medida por el método de los rasgos de carácter) y la posición por casa del Sol, Mercurio, Urano, Neptuno y Plutón. Más recientemente, en una investigación sobre asesinos y personas que sufren diversas enfermedades mentales (esquizofrénicos, maniaco-depresivos, alcohólicos, etc), ha mostrado que no hay un claro enlace entre esas condiciones y la posición por casa de cualquiera de los planetas.

       Además, los límites entre los sectores de Gauquelin no se corresponden exactamente con las tradicionales cúspides de las casas. Así, por ejemplo, el sector de Gauquelin equivalente a la casa doce (aunque él no lo llama así) comienza un poco más abajo que la cúspide de la duodécima casa y termina un poco más abajo que el Ascendente. Así pues, el trabajo de Gauquelin arroja dudas sobre la tradicional doctrina del comienzo de las doce casas desde el Ascendente, con el Ascendente como la cúspide de la primera casa. (Pero los hallazgos de Gauquelin dan mucho más apoyo a los sistemas de casas de Cuadrantes, y especialmente a Placidus, que al sistema de Casas Iguales, el cual es imposible de conciliar con los descubrimientos de Gauquelin.)

       Por tanto, Gauquelin al mismo tiempo ha probado que la astrología es (en algún sentido) verdadera, y ha socavado algunos de sus fundamentos. En lo que se refiere al círculo diurno, no tenemos otra alternativa que levantar un nuevo sistema de interpretación que se base en evidencia empírica y sea consistente con los hallazgos de Gauquelin. Esto es lo que John Addey, antes de su prematura muerte, estaba tratando de hacer.


La investigación de John Addey 

       Addey, al igual que Gauquelin, utilizaba el método del rasgo de carácter; pero, a diferencia de Gauquelin, él compiló listas de rasgos de carácter que fueran prominentes en cada fase de cada ciclo armónico en el círculo diurno. (La palabra 'fase' se refiere, en efecto, a un área en torno a un punto particular sobre la circunferencia de un círculo. En el primer armónico, podemos considerar el Ascendente como 0º, el I.C: como 90º, el Descendente como 180º, y el M.C. como 270º. Pero en el segundo armónico, cada mitad del círculo la tratamos como si fuera un círculo completo; entonces el Ascendente y el Descendente están ambos a 0º, el M.C. y el I.C. están ambos a 180º, y los puntos medios entre los Ángulos están a 90º ó 270º. Así, si decimos que un rasgo de carácter determinado es prominente en la fase 180º del segundo armónico, estamos diciendo que es prominente en el área en torno al M.C y al I.C., y estamos dando a entender que no es prominente en las áreas en torno al Ascendente y el Descendente.)

       Addey ha escrito cuatro artículos en el Astrological Journal resumiendo sus hallazgos. En los dos primeros de estos artículos, informa principalmente sobre los ciclos de Saturno, Júpiter y Marte en el cuarto armónico, mostrando que cada uno de estos planetas tiene un significado distinto en cada fase del ciclo del armónico 4. Confirma las conclusiones de Gauquelin de que las cualidades tradicionales de cada uno de estos planetas son más fuertes cuando los planetas están en las casas tercera, sexta, novena y duodécima; pero también va más allá de Gauquelin por la descripción de las cualidades asociadas con cada una de las otras fases en el ciclo del armónico 4. Sin embargo, el propio Addey dice:
"Lo que hemos hecho hasta ahora es aislar el cuarto armónico y mostrar lo que este armónico es en sí mismo. Pero el cuadro completo no puede ser visto hasta que se añadan los efectos de otros armónicos.... Por lo tanto, el astrólogo no debe en esta etapa intentar aplicar estos rasgos de carácter directamente a la interpretación de la carta, o al menos solamente de una forma amplia y general. Sólo hemos estado examinando un efecto entre otros muchos." 
       Sin embargo, en sus dos últimos artículos, Addey presentó las conclusiones detalladas para los cuatro primeros armónicos de Marte, de modo tan completo y claro que pueden usarse directamente en la interpretación, y nos eleva a una nueva estrategia para la interpretación de Marte en el ciclo diurno. Nos concentraremos, por tanto, sobre Marte en el resto de este capítulo.

       (Antes de ocuparnos con el resumen de los hallazgos de Addey, debo explicar una diferencia entre la presentación de Addey y la mía propia. Addey, siguiendo a Gauquelin, avanza alrededor del círculo diurno desde el Ascendente en la dirección de las agujas del reloj, comenzando con la duodécima casa, que es la dirección en la que los planetas realmente se mueven a través del cielo. Yo he regresado a la vieja costumbre astrológica de avanzar en dirección anti-horaria, comenzando con la primera casa - en parte porque será más fácil de entender para los astrólogos, pero también porque los tránsitos de los planetas sobre la carta natal se mueven en dirección anti-horaria, de modo que ésta es la dirección de movimiento más importante en astrología)

       Addey encontró resultados significativos para cada uno de los cuatro primeros armónicos de Marte: es decir, en cada uno de esos armónicos identificó rasgos de carácter que se destacan en una fase particular, y que son diferentes de los rasgos de carácter que se destacan en las fases opuestas. En el caso de los armónicos 2, 3 y 4, descubrió cuatro fases significativas: dos pares de fases opuestas en ángulo recto a otras dos.


       La figura 11 muestra cómo están dispuestas esas fases alrededor del círculo diurno. En el más interno de los círculos, 1A y 1B se refieren a las dos fases opuestas del primer armónico (A1). En el siguiente círculo, 2A, 2B, 2C y 2D se refieren a las cuatro distintas fases del A2, y así sucesivamente. También se indica dónde están las cúspides de las casas astrológicas (usando el sistema de Gauquelin que, como hemos dicho, está más cercano a Placidus que a cualquier otro de los comúnmente usados sistemas de casas). Observe que los límites entre las fases (o sectores) raramente se corresponden con las cúspides de las casas: de hecho, nunca lo hacen, excepto en el caso del Ascendente, Descendente, M.C: y I.C.

Figura 11


       Debemos señalar que, en todos los casos, las características de la fase son más fuertes cerca del centro del sector. Esto es especialmente importante para el Armónico 1, ya que solamente se muestran dos fases. Por tanto, Addey halló que los rasgos de carácter asignados a la fase 1A son más fuertes en el área en torno a 45º a cada lado del I.C. 

       En la descripción del significado de cada una de las fases, presentaré solamente los seis rasgos de carácter más destacados en cada caso (omitiendo palabras que aparecen en una posición más alta para una fase de un armónico diferente). Solamente en un caso (fase 3C) me ha parecido necesario añadir otras palabras de más abajo de la lista para clarificar el significado de la fase. Remito a los lectores a los dos artículos de Addey para una lista más amplia de rasgos de carácter y también para una discusión más completa del significado subyacente de cada armónico y cada fase. 


Marte en el círculo diurno: fases de Addey. 

Primer armónico 

Fase 1A (90º)(es decir, Marte bajo el horizonte) Encantador, popular, ingenioso, divertido, afable, natural. 

Fase 1B (270º)(es decir, Marte sobre el horizonte) Poderoso, apasionado, colérico, tenaz, vigoroso, rudo, sentido crítico. 

Segundo armónico 

Fase 2A (0º) Sentido común, trabajador, eficaz, abierto, honesto, auténtico. 

Fase 2B (90º) Tierno, alegre, romántico, buen temperamento, amable. 

Fase 2C (180º) Sencillo, amante de la vida familiar, claro, cultivado, amistoso, tranquilo, sincero. 

Fase 2D (270º) Reservado, tranquilo, firme, independiente, frio, orgulloso. 

Tercer armónico 

Fase 3A (0º) Modesto, entusiasta, noble, vital, honesto, humanitario. 

Fase 3B (90º) Bueno, gran corazón, sabio, amable, solitario, apasionado. 

Fase 3C (180º) Creativo, animado, culto, imaginativo, adornado, atento a los detalles. (La lista incluye también: popular, generoso, cómico, buen temperamento) 

Fase 3D (270º) Autoridad, político, influencia sobre otros, honesto, abierto, riguroso. 

Cuarto armónico 

Fase 4A (45º) Minucioso, tranquilo, reflexivo, poco sociable, le gusta la vida rural, silencioso. 

Fase 4B (135º) Sensible, tímido, querido, moderado, serio, escrupuloso. 

Fase 4C (225º) Inteligente, triunfador, dinámico, optimista, divertido, enérgico. 

Fase 4D (315º) Enérgico, audaz, franco, duro, activo, valeroso. (Esta es la fase que se corresponde con las 'zonas de alta intensidad' de Gauquelin) 


       Es preciso añadir algo acerca del tercer armónico, que es claramente diferente de los otros. Addey sugirió que cada fase del tercer armónico... puede ser vista como representación de un patrón de vida arquetípico que el nativo debe proponerse alcanzar como un modelo ideal. Sugirió los siguientes títulos para los arquetipos representados por las fases del tercer armónico de Marte: 

Fase 3A. El héroe o peregrino. 
Fase 3B. El caballero andante. 
Fase 3C. El buscador de la verdad o el trovador. 
Fase 3D. El gobernador o soberano. 

       Yo sugeriría también que estas fases del tercer armónico están relacionadas con el tipo de aprobación que el nativo busca de otras personas a través de su comportamiento específicamente relacionado con Marte. Así, Marte en fase 3A dice 'quiero tu admiración'; Marte en fase 3B dice 'quiero tu amor'; Marte en fase 3C dice 'quiero tu aplauso' ; y Marte en fase 3D dice 'quiero tu respeto y confianza'. En cierto modo 3A es más parecido a 3C que a 3B o 3D: esto muestra un patrón del sexto armónico en acción. 

       Si miramos de nuevo la figura 11, veremos que hay veinticuatro sectores (marcados desde S1 hasta S24) que se distinguen unos de otros por diferentes combinaciones de fases de los cuatro armónicos. Podemos repasar la lista de sectores (fases) e intentar una interpretación de Marte en cada sector, basada en los hallazgos de Addey: 

Sector 1 (primera mitad de la casa primera) 1A (débil), 2A, 3A, 4A. Trabajador, insociable, persigue sus objetivos con tranquilidad, sin ostentación. 

Sector 2 (tercer cuarto de la casa primera) 1A (débil), 2A, 3B, 4A. Semejante al sector 1, pero con más calidez. 

Sector 3 (último cuarto de la casa primera, primera mitad de la casa segunda) 1A (débil), 2B, 3B, 4B. Amable, buen temperamento, sensible, serio: una muy 'cuidadosa' posición para Marte. 

Sector 4 (segunda mitad de la casa segunda, primer cuarto de la casa tercera) 1A, 2B, 3C, 4C. Romántico, popular, divertido, optimista, dinámico, se esfuerza por agradar. Como dice Addey, esta posición de Marte es el arquetipo del 'gran amante'. 

Sector 5 (segundo cuarto de la casa tercera) 1A, 2C, 3C, 4D. Semejante al sector 6, pero menos relacionado con el poder y más con la popularidad. 

Sector 6 (segunda mitad de la casa tercera) 1A, 2C, 3D, 4D. Se dedica con gran energía a sus pequeños asuntos, sobre los que busca autoridad y control: sincero y confiable: quiere ser "un gran pez en una pequeña piscina". 

Sector 7 (primera mitad de la casa cuarta) 1A, 2C, 3D, 4A. Semejante al Sector 6, pero con menos energía y más calma reflexiva; llevan adelante sus asuntos silenciosamente, necesitan seguridad familiar. 

Sector 8 (tercer cuarto de la casa cuarta) 1A, 2C, 3A, 4A. Semejante al sector 7, pero menos interesado por el poder y más por la moralidad personal. 

Sector 9 (último cuarto de la cuarta casa, primera mitad de la casa quinta) 1A, 2D, 3A, 4B. Orgulloso, sensible, encantadora presentación de uno mismo como una persona de elevada moral. 

Sector 10 (segunda mitad de la casa quinta, primer cuarto de la sexta casa) 1A (débil), 2D, 3B, 4C. Amable hacia otros desde una posición de optimismo y de independencia y confianza en sí mismo. Otorga regalos desde la altura. 

Sector 11 (segundo cuarto de la sexta casa) 1A (débil), 2A, 3B, 4D. Semejante al sector 12, pero con más calor y menos deseo de aplauso. 

Sector 12 (segunda mitad de la casa sexta) 1A (débil), 2A, 3C, 4D. Dedica gran energía a trabajos duros y creativos para conseguir la aprobación de los demás. 

Sector 13 (primera mitad de la casa séptima) 1B (débil), 2A, 3C, 4A. Semejante al sector 12 pero con menos energía y más calma reflexiva; busca que los demás reconozcan sus sólidos logros. 

Sector 14 (tercer cuarto de la casa séptima) 1B (débil), 2A, 3D, 4A. Semejante al sector 13 pero con menos deseo de alabanza y más de poder; búsqueda de autoridad sobre otros a través de trabajo duro. 

Sector 15 (último cuarto de la casa séptima, primera mitad de la casa octava) 1B (débil), 2B, 3D, 4B. Busca poder tímida y románticamente; tal vez tratando de compensar sus propias deficiencias mediante la obtención de influencia sobre los demás. 

Sector 16 (segunda mitad de la casa octava, primer cuarto de la casa novena) 1B, 2B, 3A, 4C. Apasionado, alegre, optimista, espíritu elevado en la defensa de todo tipo de causas. 

Sector 17 (segundo cuarto de la casa novena) 1B, 2C, 3A, 4D. Semejante al sector 18, pero con menos deseo de amor y más de admiración. 

Sector 18 (segunda mitad de la casa novena) 1B, 2C, 3B, 4D. Búsqueda enérgica y apasionada de valores honestos y del amor de sus compañeros; rápido para actuar en una valerosa defensa de sus valores, posesiones, amigos y su modo de vida. 

Sector 19 (primera mitad de la casa décima) 1B, 2C, 3B, 4A. Semejante al sector 18, pero con menos energía y más calma reflexiva; tenaz defensa de lo que uno aprecia. 

Sector 20 (tercer cuarto de la casa décima) 1B, 2C, 3C, 4A. Semejante al sector 19, pero con menos deseo de amor y más de aplauso. 

Sector 21 (último cuarto de la casa décima, primera mitad de la casa undécima) 1B, 2D, 3C, 4B. Tenacidad, pero con timidez y reserva, buscando el aplauso de los demás para sus logros creativos. 

Sector 22 (segunda mitad de la casa undécima, primer cuarto de la casa duodécima) 1B (débil), 2D, 3D, 4C. Busca influir sobre los demás con optimismo y firmeza; reservado y distante, pero ingenioso y con recursos. 

Sector 23 (segundo cuarto de la casa duodécima) 1B (débil), 2A, 3D, 4D. Semejante al sector 24, pero con menos deseo de admiración y más de poder. 

Sector 24 (segunda mitad de la casa duodécima) 1B (débil), 2A, 3A, 4D. Busca afanosamente la admiración de la gente por su duro trabajo, su sentido común y su eficiencia; infatigable en el esfuerzo. 

       Estas interpretaciones provisionales (que serán indudablemente mejoradas a medida que los astrólogos aumenten su experiencia en el uso de los hallazgos de Addey) se proponen como una base para la interpretación de la posición de Marte en el círculo diurno. En muchos casos, sin embargo, se encontrará que Marte no está situado claramente en uno de los sectores, sino que se halla en algún lugar sobre el límite entre ellos. En tales casos debemos intentar llegar a una interpretación que combine las características de los dos sectores adyacentes. Los trabajos de Addey y Gauquelin muestran que la transición entre los sectores es gradual; no hay límites abruptos entre ellos. 

       Se apreciará que en muchos (pero no en todos los casos) las interpretaciones dadas son razonablemente consistentes con el significado tradicional de las casas. Así que quizás Sakoian y Acker, y los demás astrólogos tradicionales, no estaban tan equivocados después de todo. Sin embargo, el nuevo sistema es claramente superior al antiguo. Ofrece más detalle (veinticuatro sectores en lugar de doce), y se basa en fuerte evidencia empírica. 

       De hecho, esto ni siquiera agota la complejidad de los hallazgos de Addey sobre las fases de Marte en el sexto y decimoquinto armónicos, ya que no estaban presentadas con el suficiente detalle como para ser incluidas en el esquema (figura 11). 

       El trabajo de John Addey estaba incompleto en el momento de su muerte, y él no tenía elaborada una presentación completa de sus descubrimientos para cada uno de los planetas, excepto Marte. Esperamos que otros continúen su trabajo, que promete ser uno de los más importantes fundamentos de la Nueva Astrología. 


© 2009, Julián García Vara, por la traducción
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Otros capítulos del mismo libro:

CAPÍTULO 2. ¿Qué armónicos?
Selección de armónicos

CAPÍTULO 4. La carta del cuarto armónico
El armónico 4, según Hamblin
Ejemplos de cartas A4 fuertes
Aspectos en la carta A4

CAPÍTULO 5. La carta del quinto armónico
El armónico 5, según Hamblin
Armónico 5 y creación artística
Armónico 5 y personalidad
Aspectos en la carta A5

CAPÍTULO 6. La carta del séptimo armónico
El armónico 7, según Hamblin
Armónico 7 y creación artística
Armónico 7: fantasías peligrosas
Aspectos en la carta A7

CAPÍTULO 7. La carta del noveno armónico
El armónico 9, según Hamblin
Armónico 9 y poderes psíquicos
Armónico 9, iluminación y arte
Aspectos en la carta A9

CAPÍTULO 20. Otros números armónicos
Otros números armónicos
El armónico 3 y los múltiplos de 3, 5 y 7
Armónicos primos mayores que 7


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